La localidad de Rincón de Soto ostenta la denominación de origen de una variedad de pera muy especial que se cultiva en su frondoso entorno; Esta pera, junto a otros tipos de frutas y verduras, son el motor económico de este pueblo de las colinas bajas de La Rioja.
Allí era agricultor Cecilio que trabajaba con su padre en el campo cuando terminaba en la escuela, hasta que pasada la adolescencia, sus inquietudes y la monotonía de la rutina le llevaron a tomar cursos por correspondencia para resarcir sus ganas de aprender: conductor de todo tipo de vehículos, mecánico de motores, soldador, agricultor, podador de árboles, apicultor, productor de frutas … en 1982, en la planta baja de la casa en la que vive abrió un taller donde hace reparaciones mecánicas, electricas, forja, soldadura, y cualquier otro trabajo que le traigan sus vecinos. La casa, que perteneció a la familia de su esposa, antiguamente era un trujal en donde se prensaba la recolección de la aceituna y Cecilio ha querido conservar el nombre para describirse a sí mismo y a su negocio.
Cecilio Medrano Mendizábal destaca como artesano forjador, cerrajero artístico y herrero. En sus comienzos realizaba trabajos de forja artesanal – balcones, rejas y hasta alguna herramienta agrícola – que fue compaginando con otras técnicas mixtas en las que mezclaba el hierro con otros materiales como la piedra, y más concretamente disfruta trabajando el trencadís, arte en el que con fragmentos cerámicos que se van encajando unos con otros, se crean murales o mosaicos, concibiendo originales obras que decoran muchos rincones, calles y plazas de Rincón de Soto; así como lugares más lejanos, interiores y exteriores de los hogares de sus clientes.