Fue en julio de 1999 cuando iniciaron la andadura con Panadería El Crucero. Como todos los comienzos fueron duros, había mucho que aprender y anteriormente no se habían dedicado a la profesión, pero el objetivo era claro: dar a conocer el pan de Leiva con el beneplácito de los clientes, ofertando un producto de calidad que fuese referente en la comarca.

Alberto Benito y Miguel Ángel Zuluaga madrugan todos los días para hacer pan y que éste sea seña de identidad: pan «sobao» o blanco; hueco, sin sal, integral, gallegas, chapata, baguettes o ecológico… siempre utilizando los mejores ingredientes y la tecnología más puntera para elaborar ese sabor y textura que gusta tanto en la mesa.

Con dedicación y tesón, fueron mejorando las instalaciones, lo que les permitió una mayor calidad de vida, en el trabajo y en el servicio. Buscaron la maquinaria adecuada para elaborar un producto de excelencia en las mejores condiciones higiénicas y organolépticas, consiguiendo una capacidad de producción de 1.200 barras por hora de cocción.

También producen repostería (madalenas, lazos, rosquillas, tortos, tortas con chichorra y galletas variadas); empanadas y asados variados, y tenemos la certeza de que todo está riquísimo.

Podéis encontrar su establecimiento de referencia en la calle Mayor de Leiva (La Rioja); contactar por teléfono o correo eléctrónico.