Conservas Lino Moreno
Seguro que en más de una ocasión, o cuando no te apetece cocinar, has echado mano de esas latitas que todos guardamos por los armarios de la cocina. Este invento que nos resulta tan cómodo hoy en día no fue perfeccionado, por así decirlo, hasta el siglo XIX, cuando descubrieron que el vapor es más eficaz para esterilizar que el agua hirviendo. Antes de emplear estos métodos utilizaban la sal, el azúcar o el vinagre para cubrir los alimentos que después depositaban en recipientes secos y oscuros para evitar que se estropeasen. Durante muchos años los métodos más utilizados fueron la salazón y el ahumado, muy eficaces para conseguir que la carne y el pescado aguantase durante largos periodos de tiempo.
El primero que vio la rentabilidad en emplear las conservas fue José Colín, cuya fabrica en Nantes llego a producir más de 10.000 botes al día de sardinas fritas conservadas en aceite. Una curiosidad acerca de esta fábrica es que fue conservada como museo, pero lamentablemente fue destruida por un bombardero durante la Segunda Guerra Mundial. Cabe destacar que durante esta guerra el empleo de conservas se extendió enormemente, tanto a nivel militar como civil. Gracias a su durabilidad se utilizaron como una fuente de reserva de alimentos fundamental durante estos largos años de incertidumbre y desdicha.
Siguiendo con la historia de las conservas, en 1848 surgió en La Rioja la primera instalación de conservas vegetales y a mediados del siglo XIX comienza a destacar la almadraba de atún del Golfo de Cádiz. En la actualidad España es uno de los mayores productores de conservas a nivel mundial y sus productos gozan de reconocimiento internacional.
En Lino Moreno llevan desde 1940 trabajando con los productos de la región para elaborar sus deliciosas conservas. Todo comienza cuando los hermanos Moreno abrieron su fábrica con la intención de conservar artesanalmente los aromas y sabores de los productos que salían de las huertas de Quel y sus alrededores. Más tarde, en los años 50, Lino Moreno toma las riendas de la empresa y decide preparar en conserva las recetas que se degustaban en su tierra, de modo que estas deliciosas preparaciones se pudieran disfrutar en cualquier momento y lugar. En la actualidad Conservas Lino Moreno continúa elaborando sus productos de manera artesanal, siendo esto su seña de identidad, manteniendo la tradición y la calidad.
¿Qué te ha parecido la historia de las conservas? ¿Crees que tu habrías sabido ver su utilidad en el siglo XIX como hizo José Colín? Si buscas conservas variadas y de calidad no dudes en contactar con Conservas Lino Moreno, además en su web tienes multitud de recetas para inspirarte al cocinar ¡Que aproveche!