
Roca de Cabra: la quesería que desafía la altitud (y los moldes)
A más de 1.200 metros de altitud, en un paraje escondido entre montañas de Ortigosa de Cameros, se encuentra uno de esos proyectos que parece sacado de otra época, pero que habla muy alto del presente. Se llama Roca de Cabra, y es una quesería artesanal donde el tiempo se mide por la luz del día y el ritmo lo marcan 180 cabras que viven, comen y pastan como siempre lo han hecho: en libertad.
Una historia de dos nombres: Alicia y Matías
Detrás de esta aventura están Alicia Fernández, quesera, y Matías Mogilner, pastor. No hay más. Ni maquinaria, ni automatismos, ni grandes instalaciones. Solo un compromiso firme con la tierra, los animales y el buen hacer. La quesería y la ganadería están ubicadas en el paraje de La Roncea, en plena Sierra de Cameros, completamente aislados y lejos de cualquier red eléctrica. Allí, la autosuficiencia no es una moda: son la primera agroalimentaria de España que funciona únicamente con agua de lluvia y energía renovable.
Queso con acento de monte
La leche procede exclusivamente de sus propias cabras, que pastorean a diario por los montes de Ortigosa, acompañadas de sus mastines y del propio Matías. Son animales en extensivo, que se alimentan de lo que da el monte según la estación:
En primavera y verano: hierbas frescas, flores silvestres, enebro, romero, tomillo…
En otoño e invierno: zarzas, bellotas, frutos del bosque y reservas de hierba recogida meses atrás.
El resultado es una leche cruda, compleja, cambiante, que permite elaborar productos únicos: quesos semicurados, yogures naturales, cremas untables… Todos ellos nacen en un obrador donde cada paso se hace a mano, desde el ordeño hasta el afinado.
Una quesería que se visita, se escucha y se saborea
Cuando llega la primavera, Roca de Cabra abre sus puertas al público con visitas guiadas a sus instalaciones. No son espectáculos turísticos ni experiencias edulcoradas: aquí se habla claro sobre ganadería caprina, se conoce de cerca el proceso de elaboración, y se recorren las cámaras de maduración. Al final, por supuesto, hay una degustación de sus quesos, porque si algo tiene esta casa es sabor.
Las visitas están pensadas para grupos (mínimo 6 personas) y para mayores de 13 años.
Un proyecto rural con nombre propio
Roca de Cabra tiene una web sencilla pero directa donde explican su filosofía y productos: 🔗 www.rocadecabra.com Además puedes seguirles la pista en sus redes sociales: 📷 Instagram: @queseriarocadecabra 📘 Facebook: facebook.com/rocadecabra
O desde nuestra plataforma Artesanía de La Rioja, donde encontrarás su ficha con toda la información principal actualizada.
Cabras, queso y futuro rural
Roca de Cabra no es solo una quesería: es una declaración de principios. Una apuesta por vivir (y producir) a otra velocidad, sin renunciar a la calidad ni al respeto por el entorno. Su historia demuestra que se puede hacer queso en altura y con las manos, y que en La Rioja hay proyectos pequeños que merecen toda la visibilidad.
Si aún no lo conoces, quédate con el nombre. Porque cuando lo pruebes, no querrás olvidarlo.